97. Reflexión sobre el estado de la contratación pública.

Transcripción:

Resumen, 206 palabras – 1 minuto de lectura.

El momento que vivimos es el más favorable para tomar parte en la contratación pública y vender a la administración.

Y lo es por distintos motivos:

• Nunca antes ha habido transparencia, y se ha podido acceder a la información, con la facilidad de hoy. Todo está a unos pocos clics de distancia.
• Nunca antes ha habido el grado de control y fiscalización que hay ahora, que  limita la arbitrariedad y disuade a los chapuceros.
• Y nunca antes se había cobrado tan pronto como se hace hoy: de media, en torno a los 30 días de presentar la factura. 

El año 2022, estará protagonizado por:

• Cambios en la legislación para hacer frente a la inflación rampante.
• Los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los conocidos como fondos Next Generation. Dinero que ya se está moviendo, que está fluyendo.
• Y el inicio de un nuevo ciclo electoral, con elecciones municipales y  autonómicas en 12 regiones, para mayo de 2023. 

Por tanto, nunca las cosas habían estado tan bien.

Aún siendo mejorables, es innegable que las empresas y los profesionales nunca lo habíamos tenido tan bien como hasta ahora.

Por eso 2022 es un año que viene repleto de oportunidades, y nosotros tenemos la iniciativa para aprovecharlas.

Hasta aquí el resumen.

Es importante ser conscientes del momento en el que vivimos, y prepararnos para lo que está por venir.

En el episodio último de la edición navidad, voy a hacer una reflexión personal sobre vender a la administración, sobre la contratación pública a día de hoy, 6 de enero de 2022.

Lo que comparto contigo es mi experiencia.

Estado general de la contratación pública a 6 de enero de 2022 

En base a todas estas experiencias y percepciones constato que vender a la administración es cada año un poco más fácil.  

No quiero decir que todo esto de la contratación pública  sea fácil, porque no lo es, digo cada vez es más factible, y por tanto más accesible.

Tenemos más posibilidades de acceder a contratos públicos, encontramos mejores prácticas por parte de la administración, encontramos a personas más formadas que tratan de aplicar las mejores prácticas. 

Aún queda mucho camino por recorrer, aunque, también es cierto que nunca antes la contratación pública había sido tan fácil y accesible como lo es ahora.

Nunca antes ha habido la transparencia y acceso a la información de la que gozamos ahora. 

Se sabe prácticamente todo, desde el primer momento  en que se publica la licitación. 

Y tenemos acceso a toda la documentación de forma gratuita e inmediata, desde el mismo momento en que se publica la licitación del contrato. Esto, no hace mucho tiempo, era una quimera.

El control de los recursos públicos, de su uso y de la eficiencia de su gestión, no para de crecer y mejorar. 

Algo que, como contratistas, nos garantiza que el sistema funciona como es debido, como es de esperar. Lo que se traduce en una mayor confiabilidad en él.

Esto se traduce en que las personas encargadas de gestionar los dineros públicos no ven otro camino posible que no sea el de cumplir y hacer cumplir la ley. En hacer las cosas de la forma prevista en la ley. 

Todo esto, para nosotros los contratistas, se traduce en que tenemos clientes confiables, predecibles, que actúan conforme a una ley y no se apartan de ella.

Y no es que esto haya sido un problema generalizado, ya que en la mayoría de los casos lo normal es y era encontrar a personas que se ajustaban a la ley en su actuación, lo que ocurre es que cada vez hay menos fuleros, están más controlados.

Por eso, hoy, tenemos los mejores plazos medios de cobro que hayamos tenido nunca antes.

Se cobra antes, es un hecho. De media cobramos nuestras facturas en torno a los 30 días. Se cobra antes de la Administración General del Estado, se cobra antes de los gobiernos autonómicos, y se cobra antes de los Ayuntamientos.

Y no solo sabemos que se cobra antes, que se cobra puntualmente, es que podemos saber, mes a mes, cómo están pagando las distintas administraciones públicas a las que queramos vender. Con esta información, no hay sorpresas, nosotros decidimos a quién vendemos sabiendo siempre cuándo vamos a cobrar.

Por otro lado, la contratación pública nunca fue tan accesible para las pequeñas empresas y los profesionales. 

Hoy, los contratos se dividen en lotes. Cada vez es más frecuente que esto ocurra, y es que dividir los contratos en lotes es obligatorio. 

Los órganos de contratación tienen que plantearse la división en lotes de los contratos y justificar cuando no se haga.

La división en lotes de los contratos produce un efecto muy interesante:  Y es que cuando un contrato se divide en lotes se hace interesante y accesible para los pequeños, en la misma medida en la que deja de ser interesante para los grandes.

La contratación pública en 2022

Cambios en la legislación

En cuanto a los cambios en la norma, en la ley que rige la contratación pública en nuestro país no se prevén grandes cambios.

Los presupuestos generales del estado han traído algunos cambios menores en la ley. Nada que nos afecte especialmente como contratistas.

Las novedades legislativas van a venir espoleadas por la situación económica, por la inflación. 

El parlamento de Galicia ya ha aprobado una Ley que incluye medidas para mitigar los efectos del alza de precios de los materiales en los contratos de obra pública.

También, te puedo adelantar que por parte del Gobierno de España se está “cocinando” un Real Decreto que va a tratar de hacer frente al continuo alza de precios, al fenómeno de alta inflación que venimos arrastrando desde el año pasado.

Todas estas medidas están dirigidas al sector de la construcción, a los contratos de obras. Veremos qué ocurre con los contratos de servicios y suministros, y en qué medida se ven afectados por esta subida, generalizada y sostenida en el tiempo, de los precios.

Fondos Next Generation – Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 

Otra de las cuestiones que serán protagonistas en este 2022 serán las licitaciones ligadas a los fondos Next Generation. 

Los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los conocidos como fondos “Next Generation” suman un total de 140.000 millones de euros que la Unión Europea ya ha empezado a transferir al gobierno de España.

En 2021 ya hemos podido observar licitaciones de contratos que se financian con estos fondos. Y lo cierto es que ha habido contratos de todos los tipos y tamaños, de cosas comunes y de cosas extraordinarias, de importes elevados, y también de importes asequibles a pequeños negocios. 

El dinero se mueve, fluye. Y eso siempre es bueno. Por otro lado, la publicidad y tramitación de estas licitaciones que están financiadas por estos fondos son exactamente iguales que las de otra licitación o contrato público.

En 2022 va a haber mucha actividad y licitaciones relacionadas con estos fondos.

Elecciones en 2023

Además habrá elecciones a la vista.

En mayo de 2023 hay elecciones municipales, y también elecciones autonómicas en nada menos que 12 comunidades autónomas.

Las elecciones siempre mueven la inversión y el gasto público, por dos motivos: 

• Para acabar de cumplir las promesas electorales, y acabar de poner todo en orden. 
• Para dar relumbrón a la gestión realizada. 

La cuestión es que por una cosa u otra en períodos preelectorales, como es el que se inicia este mes de enero de 2022, la actividad licitadora de las administraciones públicas se intensifica, hay más demanda.

Súmale a esto los fondos Next Generation. No van a dar a basto, ni ellos, ni nosotros.

Fijándonos en cómo ha sido esto en años anteriores, el pico de mayor actividad, el mayor número de licitaciones convocadas, se prevé para el final de la primavera y el verano de este año. Así que este año hay que planificar bien las vacaciones para no perder ni una oportunidad.