36. Entrevista a Antonio Javierre, director de una Empresa Socialmente Responsable.

Transcripción:

Al hilo del programa del episodio anterior, en el que hablamos de los criterios sociales y ambientales, tenemos hoy con nosotros a un pionero y referente de la responsabilidad social corporativa en España. 

La responsabilidad social corporativa es algo que hoy, en pleno siglo XXI, a todos nos suena, y que incluso sabemos que es necesaria, conveniente para garantizar nuestra supervivencia como empresas y como sociedad. 

Aunque no es algo nuevo, la responsabilidad social empresarial o corporativa surge en Estados Unidos a finales de los años 50. 

A España llega un poco más tarde, a finales de los 90. 

La responsabilidad social corporativa de las empresas parece una cuestión de empresas grandes y corporaciones, a veces más interesadas en lavar su imagen que en ser efectivamente responsables. 

Hoy nos acompaña Antonio Javierre, director general de Javierre, una empresa familiar que se dedica al movimiento de tierras y las demoliciones, radicada en Monzón, Huesca.

Una empresa que admiro mucho y que desde principios de siglo abrazó la responsabilidad social corporativa y que ha sido y es modelo en ello.

Así es, una empresa pequeña, familiar, de las primeras en España en cuanto a responsabilidad social corporativa y que se dedica a una actividad compleja en cuanto a su impacto social y ambiental. 

Antonio, ¿qué tal? ¿Me dejo algo? Hola, buenas tardes. 

Sí, te has dejado algo. A ver. Te has dejado algo. Cuando has dicho pequeña y familiar, yo quiero resaltar el número de trabajadores, más que nada para que los oyentes se encuentren identificados con la magnitud, con esa magnitud. Entonces, nuestra empresa está ahora mismo en cinco personas, de las cuales tres son socios, por eso es familiar. Pero en total de empresas son seis personas. O sea que realmente esto es posible siendo pocos, o sea, no hace falta aquí ser una gran empresa.

Y dedicándoos a lo que os dedicáis, siendo lo que sois y quienes sois, ¿cuándo y especialmente por qué surge esto? ¿Por qué esta idea? ¿Por qué esta vocación de ser socialmente responsables? 

Mira, no es una idea, y tampoco es una vocación, es una inquietud. Y esto comienza en el año 2003, exactamente, en el año 2003. Y viene de alguna forma determinado, pues porque, bueno, en aquel año, Naciones Unidas, a través de Kofi Annan, su secretario general, pues lanzó al mundo una iniciativa que se llama Global Compact, y la misma venía a decir que las empresas, éramos un agente activo en lo que es la humanidad, en lo que es los negocios y lo que es los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y sobre todo también la honestidad y la transparencia.

 De hecho, las empresas somos, yo creo que en el mundo, el principal agente activo de todo esto. Y esa inquietud, pues me llegó, me llegó y me caló muy hondo. 

Y entonces,  te echas a pensar y dices, bueno, pues es que las cosas nos acordamos de nuestros abuelos, de nuestros padres, aquellos negocios que hacían antes con un apretón de manos, porque aquello era inamovible, sin papeles, sin leyes incluso, sin legislaciones, y todo funcionaba, y todo funcionaba a las mismas raíces. 

Y de los años que llevo ejerciendo, esto hoy sería impensable si no hubiera una, vamos a llamarlo, una universalización de valores.

Las empresas hemos derivado por otro camino muy diferente al que tenía que ver con todo esto. Y empezó ahí, en el año 2003, teniendo en cuenta pues aquella iniciativa de valores humanos, principios de Naciones Unidas de Global Compact, en la iniciativa, y otros principios que luego se han ido añadiendo a la gestión diaria. 

Me parece muy interesante, como caló ese mensaje. Y es que efectivamente, hay una cosa que no recuerdo en qué ámbito decían, con todo esto de la vacuna de la COVID, y hay gente que se queja de que sea un negocio, es que efectivamente, las empresas y la actividad económica son una parte esencial, es consustancial a la actividad y al ser,y al estar de los humanos, sobre la tierra. Y entonces, efectivamente, las empresas, los profesionales, todo el mundo tenemos mucho que decir cuando estamos trabajando y podemos ayudar a que las cosas sean mejor. 

Yo creo que la empresa es el agente económico, lo he dicho antes, principal en el mundo, no en España, en el mundo. 

Agente económico principal para atraer bienestar, es decir, progreso, bienestar, todo lo que podamos pensar. Sin duda. Es que me vienen un montón de ejemplos a la cabeza,, cuando pedimos a empresas como Inditex que sean responsables con sus trabajadores en Tailandia o en Vietnam o donde sea que estén y también medioambientalmente porque sabemos que al final todo nos acaba afectando. 

Y bueno, pues es que esta conciencia o yo creo que esta visión poco a poco va calando en la sociedad.

Vamos a aterrizar un poco esto.

Porque para quien haya oído hablar de esto, esto es como una nube. Esto es como una cosa que está allá, ¿y cómo lo hacéis? Cinco personas, un monzón, movimiento de tierras, por Dios. ¿Qué pasa, no? Y entonces aquí sí que yo te querría pedir, Antonio, cuéntanos a grandes rasgos, qué hacéis en Javierre para ser responsables, por ejemplo, en el ámbito social. 

En el ámbito social, como antes he dicho, nosotros nos hemos basado siempre en una serie de principios. Respecto a derechos humanos, trabajo infantil, discriminación, este tipo de temas que tienen que ver con lo que es normal, con lo que es sentido común, hablando de personas, 

Y lo que estamos haciendo, sencillamente, no estamos haciendo nada especial. 

No estamos haciendo, pues, yo qué sé, jornadas, ni grandes cosas. Únicamente tratamos a nuestras personas como personas. Y no es más difícil ni más fácil. Las personas son personas y hay que tratarlas como personas.

 Y luego, pues, utilizamos el criterio este de los también tres principios que después de John Ruggi, es decir, proteger, respetar, remediar.

En principio, protegerlas de todo aquello que pueda ser un impacto negativo hacia ellas, pero no solo hacia las personas de nuestra empresa. 

Estoy hablando también de personas externas, subcontratistas, colaboradores, familias, o sea, familias de nuestros trabajadores. 

Estoy hablando interna y externamente. Proteger, respetar, remediar. En principio, protegerlos,frente a todas esas cuestiones que tienen que ver con discriminación, maltrato, trabajo infantil, este tipo de cosas.

Y luego, pues, realmente, derechos laborales, derechos de sanidad, derechos de salud, todo esto, perfectamente protegido. Esto, alguien puede decir, es tan fácil como seguir la legislación.

Vamos un poquito más allá de lo que es la legislación. Incluso vamos por delante de la legislación.

El siguiente término, respetar, lógicamente. Si los protegemos y no los respetamos después, pues, malamente.

Y en caso de que en algún punto hayamos podido tener algún fallo, , algún impacto negativo hacia alguno de ellos, pues, lógicamente, buscar un remedio remedial. Parece sencillo, y lo es. Es sencillo, únicamente, tener conciencia y tener presente en la decisión diaria, cuando hablas de personas o son decisiones que afectan a personas, tener estos tres puntos presentes, no más. Está muy bien, porque hay una cosa que a cualquier empresario, egoístamente, le interesa. 

Si cumples las normas, te libras de los problemas. Es decir, tú tienes que cumplir con la normativa que sea la aplicación a tu actividad. Entonces, es que esto es como un básico.

Es esencial. Digamos que lo básico sería esto.

Ir un poco más allá es, quizá, tener un interés real por las personas. Es el hecho de decir, no, no, pues que a mí la gente no es un instrumento, a mí la gente me importa. 

Por eso los protejo. Antes lo he dicho, proteger, respetar el remedio. 

O sea, por eso los quiero proteger frente a temas que, ya sean internos o ya sean externos, la empresa tenga esa capacidad de protección también hacia cualquier ámbito de estos.

Hace un par de programas o tres, hablábamos de los factores de competitividad. Y yo citaba como uno de los factores de competitividad este de cuidar, respetar a la gente.

De cuidar a las personas que forman parte de la empresa porque son ellas las que hacen el trabajo y las que entran en contacto con el cliente. 

Y es que, al final y en definitiva, esto es algo que también va a alimentar ese compromiso de esas personas. Porque, desde luego, que la gente estará… que percibes en las personas cuando son tratadas así,  Que todo mejora más.

Encuentras de todo, Luis. O sea, yo me he llegado con estos mismos criterios que me parecen que son tan comunes o tienen tanto sentido. 

Pues me he encontrado trabajadores que, en un momento dado, y esto me pasó hace muchos años, creo recordar, 2005-2006, me he encontrado con muchos trabajadores que, en aquel año, que estábamos en una época de bonanza, con unos salarios altos, muy altos, pues decían, no, yo es que prefiero ganar más que tener esto.

O sea, lo notaban. No, no, pero yo es que quiero ganar más, con lo cual me tienes que subir el sueldo porque tal o igual… Pues mira, no. Pues entonces me voy. 

No te puedo atar, o sea, pues te vas. Hay trabajadores que todo esto sí que lo valoran, como todos, pues bueno, las personas somos todas diferentes, igual que la huella dactilar es diferente, las personas igual son todas diferentes.

Tienen cada uno su sistema de valores. Y hay trabajadores que todo esto lo aprecian y, de hecho, lo valoran mucho y otros que no. 

Con lo cual, pues no todo el mundo está en esta misma línea o todos los recursos humanos piensan lo mismo sobre esto dentro de la empresa,

Entonces no puedes hacer nada, que te encuentres de todo,  Sin duda. Bueno, el que quiere se queda, el que no se va y el que se queda, la verdad, se queda a todo.

El compromiso con la empresa, con las personas, de hecho.

Con la empresa, con las personas que forman la empresa, supongo que, claro, ahí es donde está la mejora.

Es una fórmula que te da tranquilidad, te da sosiego, te da confianza, te genera confianza. Si tienes familia, lógicamente, esto se valora mucho más,  Porque hay responsabilidades que no requieren muchos cambios.

Bueno, pero sí, en definitiva, se trata de hacer equipo, tener una visión común, conjunta, y tratar de llevar adelante todo un proyecto que no es fácil en los tiempos que nos ha tocado vivir,  Hemos tenido épocas de todo ámbito y, al final, todo esto pues hace que, bueno, que lo pases de otra manera o que te se presenten de otra manera las soluciones.

 Cumple la norma e intéresate por las personas.

Desde luego que de todo recibirás, pero ser responsable en el ámbito social es esto, es cumplir con la norma, interesarse por las personas e ir un poco más allá, desde luego,  de lo que te pidan. 

Es como ahora,  Que dicen, oye, sé prudente con todo esto del virus, etcétera, pero sé un poco más prudente de lo que te digan porque nos va a ir mejor a todos,  Pues un poco sería lo mismo. Ve un poquito más allá y ya estás haciendo algo que deja huella, algo que es significativo.

Bueno, y en el ámbito medioambiental, porque, claro, yo aquí siempre me he hecho cruces, ¿pero cómo puede ser? Vuestra actividad impacta en el medioambiente de una manera decisiva y quizá también por ello es más conveniente incluso que cuidéis este aspecto, pero bueno, precisamente por hacer excavaciones, demoliciones, gestión de residuos, todo lo que lleva, trabajos forestales que también hacéis,… Hacéis tantas cosas que impactan en el medioambiente que es que a mí  me parece dificilísimo,  ¿Qué hacéis en este ámbito, no? ¿Cómo llegáis un poco a dar cumplimiento aquí o a ser socialmente responsables? 

Un poco volvemos a lo mismo y aquí empleamos un término, un término que también es importantísimo, que tiene que ver con lo que es con la precaución.

En el ámbito ambiental, lógicamente, legislación, nuevamente. 

Nuevamente legislación y cumplimiento normativa. 

Esto es vital, esto es vital porque puede traer responsabilidades no agradables, aparte de la reputación y de todos los demás problemas que puede tener una empresa. 

Y siendo pequeña, mucho más porque no tienes, armas o medios de defensa o medios de coacción para que, bueno, todos sabemos que se han generado grandes impactos ambientales y han acabado en ninguna responsabilidad. 

Y esto se consigue solamente pues con herramientas y prácticas.

En las empresas pequeñas esto no cabe. O lo haces bien o te cae la torta.

Está claro. Entonces, aquí cumplimiento de legislación básico. 

Venimos a ver lo del mismo de antes. Básico cumplimiento. Secundario o no secundario, sino también principal, prioritario también. 

No, no, nada de secundario.

Prioritario, principio de precaución.

Es decir, cualquier proyecto que iniciamos, cualquier tema que tengamos con un riesgo ambiental, por pequeño que sea, lo estudiamos, lo analizamos y medimos el impacto en todos. 

Los que haya impacto los medimos. Y a partir de esa medición, pues si podemos poner remedio, el proyecto va para adelante. 

Si no podemos poner remedio, buscamos lo que se llama el principio de precaución. Que quiere decir que o no se lleva a cabo o se lleva a cabo bajo la responsabilidad de quien paga. 

O quien manda. Sea la administración, sea nuestro cliente.

Todo esto muy bien, muy bien estipulado. O sea, meridianamente claro. Si yo veo en un proyecto que me toca ejecutar para un cliente que vea impacto, se lo aviso. 

“Mira, pasa esto. No podemos hacerlo. O si lo hacemos, tenemos que hacerlo de este modo para que el impacto no sea negativo y hacerlo positivo.”

Y el cliente que tome decisión, si va adelante, bajo su responsabilidad o va atrás. 

Y aquí no tenemos ningún miramiento. Preferimos perder contratos.

Coherencia, en definitiva.

Aquí hablaríamos de ser coherentes con lo que promulgas y con lo que dices que eres. 

De hecho, hemos perdido contratos. No pocos. Hemos perdido contratos, pero yo quiero decir que no he perdido negocio,u oportunidad. 

Porque lo que he perdido es una oportunidad de riesgo. 

Y lo que he ganado es una tranquilidad, mucha tranquilidad. 

“Yo ahí no me meto. Oiga, mire usted, yo ahí no me meto. Seguro que encuentra alguien que se lo hace, no lo dudo.”

Siempre encuentran. Siempre hay. Aquí es verdad que al trabajar con la administración, este tipo de cosas hay. 

Como no se moja nadie, las responsabilidades y los problemas salen todos corriendo. 

No fuerzan a que hagas alguna barbaridad. Pero hay un dato curioso. La administración no fuerza, pero te dicen o lo haces o en la siguiente te miro de otra forma. Y si en la siguiente te miro de otra forma, con las valoraciones subjetivas, todos sabemos lo que significa esto.

Ahí puede haber problemas. Está claro. Se pierde negocio.

Es decir, sí, se pierden contratos.

Pero bueno, a veces ser coherente te puede llevar en algunos casos y en algún extremo a tener que renunciar a algo. 

Creo que está bien también contarlo así. Es decir, oye, no es fácil tampoco. 

Es decir, sí, hay que cumplir la norma. Es algo bueno para ti, pero hay veces que si eres coherente con lo que dices que haces, pues vas a tener que decir que no. 

Además, es que es una coherencia que es muy importante que las personas de la empresa vivan y sientan. Lo que no sé, es eso de, una cosa es predicar y otra dar trigo.

Es decir, si hemos dicho que hacemos esto, lo vamos a hacer. 

Y claro, cuando las personas ven que esto se lleva a las últimas consecuencias, pues bueno, pues quizá no recojas en ese negocio en concreto, pero sí que lo estás recogiendo en que vas a ser más respetado en general o ya por tus mismas personas, por tus mismos trabajadores y compañeros. 

Hay dos valoraciones que también hay que hacer muy importantes. Una es el riesgo a futuro. Todos sabemos lo que significa una responsabilidad ambiental o sobre un daño ambiental. Los años que esa responsabilidad está viva son muchos. 

La otra es la reputación, muy importante.

¿Y qué te voy a decir? La otra es el riesgo, el riesgo que asumes en un momento dado sobre un impacto ambiental serio. Es decir, una empresa, vamos a poner el ejemplo de la nuestra, de llevar 40 años funcionando,  40 años que hemos visto de todo y 40 años en los cuales no nos hemos hecho ricos, hay que decirlo.

Eso es así, pero lo que no podemos permitir es que por un impacto ambiental negativo una denuncia, que puede ser una denuncia, además a veces tontas

Puede ser de alguien que no te quiera, alguien que te tenga envidia, cualquier vecino que en un momento dado le caes mal y te puede hacer una denuncia perfectamente por algo que ha cometido, que bueno, que ha sido queriendo o sin querer a veces, sin querer, pero eso te tira por tierra 40 años de negocio, de proyecto de vida. 

Por eso no se puede consentir. Además, para quien piense con la calculadora, es que la multa es exacta, es decir, es que cualquiera puede denunciar y la multa no sale barata.

 No sale barata y todos sabemos las cuentas de resultados al final del ejercicio, cómo salen. 

Cualquiera puede pensar, no sé, hay muchos que pensarán que los márgenes de las pymes son altas, pero yo creo que no viven en el mundo real, ni han visto nunca, ni se han dedicado a tener un negocio, a tener una pyme. 

Hay un podcast y también es, bueno, trabajamos juntos algunas cosas, Adrián Díaz, que su podcast es sede en China, que dice que, claro, que él trabaja, es consultor de negocios en Asia y ayuda a empresas a establecerse o a hacer negocios en Asia. Entonces, claro, dice que para un inversor o para un emprendedor o empresario chino, las rentabilidades que se obtienen en Europa en general, bueno, son impensables. 

Es que ellos lo ven esto como cero, nada. Es decir, aquí no se gana dinero. Realmente aquí se vive y tú puedes aspirar a vivir mejor o peor, pero realmente, bueno, pues aquí se vive, puedes consolidar un negocio, puedes hacer muchas cosas, pero desde luego forrarse pues es realmente forrarse, forrarse fuerte, forrarse serio, es complicado. Ahora, tener un negocio lóngevo, duradero, dormir tranquilo, etcétera, eso sí, por supuesto, está al alcance de todos. Con mucho sacrificio. Sin duda, sin duda. No es baladí tener una empresa 40 años o 30 años activa. Esto, vamos, desde luego que no lo es, desde luego que no lo es, pero en absoluto. Un riesgo ambiental no puede tirar por tierra todo ese proyecto. 

Está claro, está claro, aunque esté empezando. Si se quiere fundar con un pilar fuerte, con pilares fuertes, con un fundamento sólido, también debe tenerse en cuenta desde el principio, sin duda. Bueno, otro ámbito ya en el que vamos a unir esos ámbitos formales de la responsabilidad social, el económico, el social, laboral y medioambiental, pues está claro que el ámbito social incluiría el laboral y ese ámbito económico y también laboral y también social podría ser el ético, el compromiso ético, porque yo sé que vosotros lo formuláis así,  ¿Qué es esto? 

Creo que has dado en el pilar fundamental. Lo fundamental es lo otro, sí, pero en igualdad de condiciones. El tema económico, las empresas que quieran iniciarse en esto tienen que tener muy presente que sin rentabilidad económica y sin solvencia económica ni podrán ser responsables, ni podrán ser empresa, ni se pueden plantear proyecto alguno. 

Entonces, prioritario, el aspecto económico. Es decir, yo conozco muchas empresas y, de hecho, yo cuando empecé un poco me lo planteé así, muy equivocadamente. Es decir, oye, pues aquí hay que enfocar hacia lo ambiental o social a tope. 

Y te das cuenta con el tiempo de que son elementos que entre sí son competitivos. 

O sea, cuando tú haces una gestión ambiental estás consumiendo más recursos de los que habitualmente tus competidores dedican. 

Cuando tú haces una gestión social probablemente estás dedicando más recursos económicos que tus competidores dedican.

Con lo cual estás dejando de ser competitivo. 

En el día a día, pero estoy hablando de algún detalle importante en el día a día.

A medio y largo plazo yo puedo demostrar perfectamente que eso no es así.

Pero eso me ha llevado 20 años. Casi nada

Entonces, en el día a día es competitivo el ámbito económico con el ambiental y con el social. A medio plazo o a corto plazo.

A largo plazo no lo es. Esto lo aseguro. 

¿Qué pasa con el económico? Pues que hay que estar muy vigilante de todas las decisiones que se toman, de tener una medida justa, equilibrada y que tengan en cuenta los tres aspectos que has nombrado y yo pondré uno más, que por si te lo dejas ya te lo voy a adelantar. 

Yo pondré el buen gobierno y la integridad. 

Ya no son tres, son cuatro puntos. Estos cuatro puntos tienen que estar equilibrados, pero fundamental que no afecte al económico más allá de lo que debería. 

El económico tiene que ser reservable para una empresa privada 

Es que es imposible que seamos socialmente responsables si no somos siquiera empresa. Tenemos que garantizar la viabilidad del negocio y de la actividad. 

Sí, sí, por supuesto está todo lo demás, pero claro, claro. 

Esto es muy importante. 

Si yo doy un empleo de calidad, vale, te has ido al garete, pues entonces ya no das empleo, con lo cual tu responsabilidad se acabó ahí. Has sido un irresponsable total. 

Has incurrido en lo contrario, has sido un irresponsable. 

O sea, has mandado a tu gente a la calle, te has dejado todos tus proveedores sin pagar y has metido unos pufos a la cuenta de seguridad social que no quiero ni pensarlo. 

Has sido un irresponsable absoluto. Hay que tener esto muy presente. 

La caja y el tema económico tiene que estar muy bien equilibrado con lo que hemos hablado.

Y hay una cosa que cuando hemos hablado para quedar y para preparar, que bueno yo lo voy a decir que supongo que no te importará lo que me decías, bueno con lo mal que lo pasábamos, que lo pasamos en los años pues 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, en fin, no sé ya hasta dónde llegó aquello.

Dices hoy por hoy, pues estoy tranquilo porque sé, además es que ojo la afirmación, si hoy tenemos que parar podemos estar un año sin hacer nada y no despido a nadie. 

Cierto, hoy me puedo permitir el lujo y somos cinco, o sea, no tengo grandes fortunas, no las tengo, no tengo grandes bienes ni grandes propiedades y bueno me puedo permitir el lujo perfectamente de estar un año totalmente parado con la gente en su casa y cobrando. 

Y cobrando. Y ya está. Y si toca hacerlo, se haría así, tal cual te lo digo. 

Que no creo, pero qué tranquilidad,  

Mucha, mucha, pero eso sólo puede conseguirse de un modo, teniendo recursos de alguna forma que puedan permitírtelo y no teniendo riesgo alguno que pueda poner en duda o en riesgo cualquier cosa que tengas detrás o que tengas responsabilidad sobre ella de años atrás. 

Que eso las empresas no lo están contemplando mucho, pero se están pensando que riesgos pasados no le pueden afectar al futuro. 

Y yo creo que muchas, muchísimas empresas tienen cosas que se han dejado en el aire por el mundo, que tienen responsabilidad, pero como nadie se las pide, pues de momento no son un problema. 

Pero yo sí que creo que en los próximos meses, años, tal cual veo el panorama, se van a seguir responsabilidades actuales y pasadas.

 Además esto se lo oía a alguien que hace algo parecido a lo tuyo de cerca de donde estás tú. Ya te diré quién, ya te diré quién. El tente mientras cobro. Claro, es que hoy por hoy se está viendo en otros aspectos de la vida civil,  Que es que ya no se aguanta. Es decir, es que llega la justicia y que te pasa un rodillo por encima.

Os voy a contar un detalle. Quiero contarlo porque además fue muy fuerte. Resulta que el año pasado, año pasado, hace dos años ya, tuvimos una inspección de trabajo. Voy a ser breve porque porque si no, no nos da tiempo todo. Tuvimos una inspección de trabajo. Resulta que nosotros, bueno, pagamos nuestros trabajadores lógicamente cada primero de mes, seguridad social, todo al día, todo perfecto, información, medidas de seguridad, he visto lo correcto, todo muy bien y bueno nos dice la inspectora, nos dice, oye pues tráeme documentos a la oficina. 

Bueno, llevamos los documentos y de alguna manera ve la inspectora que en uno de dos de nuestros trabajadores tenían contratos que en el convenio decía que no se podían prorratear las pagas extras.

Toma ya, sí, es verdad. El convenio dice que no se pueden prorratea, pero nosotros, bueno, pues como facilitarles quizá un poco más de dinero mes a mes, dices, oye pues las prorrateamos y nos quedamos tan anchos, cobrarlas las cobráis igual.

Me da igual pagarlas en dos veces o cuatro que prorrateadas mes a mes.

Pues como el convenio decía que esto no era legal nos puso una sanción. 

¿Estáis sentados todos los siguientes? 15.000 euros de sanción. 

15.000 euros de sanción, y no acaba ahí. 

Y la segunda parte, se las volvéis a pagar todas los dos años que han estado contratados.

 Resumiendo, tuvimos que volver a pagar las nóminas, las extras, a los trabajadores y 15.000 euros de sanción administrativa. 

¿Le encontráis alguna explicación a esto? Sí, bueno, yo creo que la funcionaria acabó la carrera, hizo la oposición y no conoce la vida real. 

Algo que es muy común en ese ámbito. Bueno, sí, pero quiero decir con esto,que  te pillan un momento… Fíjate que te puede llegar, sí, ya está.

Te pillan un momento que estás jodido, que estás flojo, que estás cojeando y pues eso te tira por tierra, pues no un ejercicio, pues muy probablemente en una pyme, pues más de uno. 

Y estás dentro de la legislación, has tenido todas tus obligaciones correctamente, pero en forma, queriendo hacer una mejora has metido la pata  y lo ha visto la administración pública. 

Y te ha metido una torta, pues por una tontada como esta, que una torta sería… Yo me la esperaba de 2.500 euros, pero claro, de 2.500 euros por trabajador. 15.000. 

15.000, 7.700, 14.700 y pico por trabajador. 

Bueno, esto es un detalle que lo dejamos ahí, pero para que, yo quiero, quería un poco traerlo a colación para que veamos que, aunque parezca que no tenemos responsabilidades, estemos muy atentos tanto a las que conocemos como a las que desconocemos. 

Porque aquí podemos tener riesgo, para una pyme serio.

Bueno, tú jamás te imaginaste que te pudiera caer un guantazo de estos de ese lado. 

No, porque las nóminas las has pagado en su plazo y no hay más. Las has pagado porque las tienes que pagar otra vez.

Pues sí, sí, tuvimos que pagarlas otra vez. Y, de alguna forma, justificar que las habíamos pagado segunda vez. No fue broma la cosa.

Es un detalle para que veamos un poco los riesgos pasados que, a veces, por conocimiento o por desconocimiento, aunque nos parezca que no tenemos, pues hay que estar muy despierto de esto. 

Está muy bien porque manda un mensaje de tranquilidad, de guarda, de ser responsable, de mantén, de no gastes más de la cuenta. Claro. Ten cuidado porque en cualquier día se encadena esta sorpresa, más una caída de la demanda por la COVID, más cualquier otra circunstancia. Y te dejas, te quedas tú y tu proyecto vital ya, como empresario, te quedas ahí, cuidado que me voy al garete, vaya, que tengo un problema. 

Quiero decir que, con esto, que ese equilibrio que antes decíamos social, ambiental, de integridad y el económico, pues ese equilibrio tiene que estar muy bien, muy bien pensado, muy bien gestionado, día a día, decisión a decisión. Y, al final, alguien pensa, ¿y esto cuánto cuesta?

Cero. Es así, cero, es tomar decisiones. ¿Tomar una decisión cuesta dinero? No, no cuesta dinero. Es que, además, te protege.

Es que te está protegiendo, te garantiza la supervivencia. Fíjate, es que va mucho más allá. ¿Por qué es esto?

 Lo siguiente es que puede parecer que plantarse todas estas cuestiones pues depende de recursos, depende de disponer de medios. Y hay quien pueda pensar, siendo pyme, que todo esto no se puede hacer sin un consultor externo, sin una auditoría, sin alguien que te guíe. 

No, no se puede hacer perfectamente sin nadie. Claro, porque esta es una cuestión de tomar decisiones y llevar a cabo una gestión de esta manera, desde luego no tiene un coste, más bien te protege y te ayuda a sobrevivir. 

Pero, en cuanto, porque claro, aquí el recurso más querido, más escaso y el único que no se puede recuperar es el tiempo.

¿Cuántos medios o cuánto tiempo también dedicáis a mantener el sistema?

Mira, en los primeros años, el año 2003-2004, recuerdo que nosotros utilizábamos, siempre hemos utilizado unas guías para el reporte del impacto, lo que es el informe de progreso. 

Cómo vas progresando en cada uno de estos aspectos, pues ese informe.

Yo siempre he hecho memorias de sostenibilidad. Creo que soy la empresa en España que más memorias tiene. Y premiadas, por cierto. Este año haré las 18 memorias de sostenibilidad. Tres de ellas premiadas como mejor memoria en España y valoradas en toda Iberia América y en toda Europa.

Modelo y referencia. 

Entonces, esta memoria, la primera de ellas, yo recuerdo que la encargué, pues claro, al principio te ves un poco perdido, pues esto no sé cómo funciona, no sé por dónde irá. 

Y la encargué a un gabinete, no a un gabinete, sino a una imprenta.

Le digo, yo hago el texto en Word, porque yo no soy de publicaciones, hago un texto en Word, me la maquetas un poco, me la pones bonita, me pones cuatro fotos, cuatro títulos y ya está. 

Y sí, me costó pasta, me costó algo de pasta.

Para mí, entonces, mucha pasta, pero digo, yo quería hacer esto para un poco pues ver por dónde iban los tiros, cómo se gestionaba un Word para hacer algo, una presentación guay. 

Y a partir de ahí ya me las he hecho yo prácticamente todas. 

Y me llevaba mucho tiempo, sobre todo, la recogida de datos. 

Es decir, piensa que una memoria sostenible no hace falta que sea tan grande. Aquí he sido siempre muy exigente, me llevaban ochenta y tantos indicadores. Me llevaban como treinta indicadores sociales, otros quince o veinte ambientales, otros de producto, otros de integridad y otros de transparencia y demás.

Ochenta y tantos indicadores, en definitiva.

Llevar estos indicadores día a día significa que tienes que llevar un registro o un control de cada una de las decisiones y los impactos que generan. 

Y esto sí que me llevaba tiempo. Yo recuerdo que las primeras memorias me llevaba dos meses, por las tardes o a ratos. 

Por las tardes, pues un par de horas después de que todo el mundo se iba, pues yo me las preparaba. Me dedicaba durante dos meses o dos horas. 

Recogía todos esos datos y luego abrí las manos en un Word. 

Esto fue los primeros tres, cuatro años. 

Luego ya, pues, lógicamente vas evolucionando y dices, oye, si yo contablemente, cuando hago un asiento contable, le doy para que me diga esto, me diga lo otro, me facilite el dato para aquí y para allá.

 Me lo da automático con apretar una tecla. Así es. Es así. Bueno, pues hoy te puedo decir que en una tarde, una no, una es poco, vamos a llamarlo dos, porque tampoco soy muy hábil, en ponerlo, sentarlo en un documento un poco decente. 

En dos tardes, hoy día tengo una memoria que cumple con los más altos estándares en el mundo de responsabilidad social. 

O sea que realmente es cuestión de métodos, cuestión de tener un sistema en definitiva. 

Es cuestión de sistema y método. 

Esto se adquiere con el tiempo y con la práctica, pero no es con los medios que hoy hay. 

Yo hace 20 años no estaba en estos medios que hay hoy.

Con los medios que hoy hay, esto se puede incluso automatizar. 

Automáticamente en un RP, normal y corriente, automáticamente que te saquen los indicadores, los ratios, los rangos y tú no tengas más que coger y pegar.

Claro, entonces aquí al final veo que es, por un lado, tener una cultura propiamente. 

Claro, es que lo importante no es eso.

Cuando hablamos de responsabilidad, cuánto cuesta… A ver, yo antes lo he dicho, lo que es la toma de decisiones equilibradas, prudentes, con sentido común, que atiendan los criterios sociales, ambientales y de integridad, eso no cuesta dinero. 

Eso no cuesta un duro. Lo que cuesta un duro es después todo eso en un ejercicio de transparencia, que aquí hay un detalle que también hay que tocar, en un ejercicio de transparencia plasmar todo eso en un documento que puedas presentarlo a tus grupos de interés, para que esa confianza que quieres transmitirle, lógicamente cumpla su efecto. Y ese es el recurso-tiempo que a mí me ha llevado. 

O sea, la generación de los informes, prácticamente, ya nulos. 

Al principio fue generación de informes, recogida de datos, pero hoy, tiempo, puedo decir que no cuesta. Es un recurso que no cuesta. En dinero, tampoco.

Es un recurso que no me cuesta dinero. 

A ver, lo voy a intentar resumir yo. 

Por un lado, si yo quiero empezar, tendría que reconocer la altura o reconocer la legislación que me es de aplicación, en primer lugar.

El punto de partida, Luis, para esto es plantearse una foto actual de qué estamos haciendo en cada uno de los principios de estos ámbitos. 

O sea, ¿qué foto me hago de mi gestión de integridad?

¿Qué foto me hago en la gestión medioambiental? 

¿Qué foto me hago hoy de la gestión de recursos humanos?

Sí, o de principios. O de principios de discriminación, principios de… 

Está muy fácil. Pero, claro, cuando hablamos de todo esto, se enreda un poco más porque ya no solo es internamente en tu empresa. 

Cuando se habla de responsabilidad social se habla de todo lo que te rodea, tanto de proveedores como de clientes, como de interna como externa. 

Tienes que hacer una foto de todo ese círculo. 

Hay que dedicar un tiempo a reflexionar sobre dónde estás tú respecto de estas cuestiones.

Y cuando tienes esa primera foto, dices, oye, pues mira, en este quiero avanzar, en este hasta este punto.

Te planteas un plan de gestión. Y todos sabemos que después de un plan de gestión viene un seguimiento, viene una revisión del plan, viene una mejora del plan año a año. 

Pues es un plan de gestión, es un sistema de gestión. 

O sea, es un camino, tampoco hay que agobiarse. 

Es decir, oye, primero conócete a ti mismo, toma conciencia de dónde estás. 

Lo plasmas en un documento para que no se te olvide y tengas claro el esquema. 

Y a partir de ahí, pues aquí quiero avanzar más que aquí, aquí menos, aquí sí, aquí no, pues bueno. 

Y te propones esos objetivos del año. Al año siguiente serás un poco más responsable. Está claro. 

Y en diez años serás mucho más responsable. Sin duda.

Y porque al final es esto,  Esto a vosotros os sale ya en automático,  Esto ahora… Claro, pero es que ahora… A ver, ¿cómo se da ahora?

Es decir, ahora cuando me viene una decisión a tomar, o de contrato de trabajo, o de contrato de con cliente, o de compra de material, o de compra de proveedor, o de contrato laboral con un nuevo empleado, automáticamente ya lo que es la patata al cerebro te dice, oye, puedes tener este impacto negativo por esta situación que tienes, o esto, otro, por aquí, otro… 

Pero esto es mentalmente. Claro. Es mentalmente, es automático. 

Y entonces, lo valoras y dices, oye, lo plasmas y dices, oye, vamos a ver, voy a tomar este contrato por este motivo, voy a generar esta, y tal.

Y dices, lo hago por esto y por esto, y luego al final de año dices, oye, pues mira, este contrato me generó tanto impacto, tanto tiempo, tanto recurso, no sé qué. 

Bueno, pues, pero eso me lo da automáticamente ya el sistema. 

Al principio… Hombre, yo reconozco esto, si no estaremos de acuerdo, en que al principio hay un esfuerzo para que todas las personas, todo el mundo se alinee con todo esto y conozca, y poco a poco vayamos trabajando.

Lo que sí que es verdad es que después, luego esto ya prácticamente va solo, porque cuando tienes en cuenta ya las cosas, no necesitas consultar nada, no necesitas generar ningún documento, no necesitas hacer una instrucción, no necesitas hacer nada. 

Simplemente aplicas y ya conoces cuáles son los límites y qué está bien y qué está mal, y qué es algo que ya todo el mundo asume y entiende. 

Está muy bien. Así es. Y bueno, aquí hay luego otra cuestión,  Siguiente, o uno de los mitos, es decir, no, es que esto es cosa de empresas grandes. La cuestión que quería que nos contases, ¿ser una empresa pequeña ha supuesto algún problema o incluso es una ventaja de cara a hacer todas estas cosas?

Mira, de cara a lo que es… Bueno, no tiene duda que de cara a lo que es recursos humanos tiene ventajas increíbles. 

La complicidad de los equipos es total y absoluta. 

De cara a medio ambiente, los riesgos se bajan a mínimos. 

Y de cara al tema económico, que nos puede un poco preocupar más, tanto a clientes como a proveedores y demás, pues bueno, clientes… 

Yo puedo decir que clientes no valoran estas cosas, no es algo que esté universalizado. 

Pensemos que en España, empresas que gestionan responsabilidad social hoy día estarán en torno a las 2.000, 3.000, no más. Pocos eso. De 3 millones, cuidado. 

Quiero decir que es algo muy… Testimonial todavía, en el año 20 del siglo XXI, por Dios.

Empresas que en España estén gestionando todo esto… 

Claro, ahí te estoy contando todas las grandes, que están todas. A

O sea, desde las grandes aseguradoras a las grandes constructoras. 

Todas las del IBEX, más todas las que puedas pensar ya por medianas pequeñas o de otro tipo en España. 

En total, 2.000, 3.000, no más. 

De forma seria.

De forma seria, vamos, ¿qué dicen que es seria? Porque yo la seriedad la mido de otra forma. Está claro. Pero en España, 2.000, 3.000. En el mundo, estaremos hablando de un total de 10.000, 11.000 empresas en el mundo. Ostras. ¿Qué quiere decir esto?

 Pues que nos falta todo. Sin duda. Nos falta todo. Y entonces, ¿qué ventajas, que antes me preguntabas? Pues mira, ventajas. 

Yo voy a la oficina de mi entidad bancaria, que es una oficina que tiene presencia en el IBEX. Y cuando le he hablado a mi director de oficina de temas de responsabilidad social e integridad, me dice que me estás contando, que es que no sé de qué va. Esta es la visión que tenemos. 

Quiere decir que ventajas, ninguna. 

Voy a clientes. Bueno, los clientes, algunos como grandes empresas constructoras, que somos subcontratistas, Acciona, Ferrovial, Tragsa… 

Algunas de estas, en sus cláusulas de contratos con los proveedores, sí que pone que, bueno, si conoces y tienes que tener en cuenta los 10 principios del Pacto Mundial, que son los que hemos comentado al principio, que tienes que tener en cuenta el tema de integridad…

Pero eso en el contrato que firmas con ellos. 

Te lo dicen y tienes que comprometerte con esto. Cuando llegas a las obras, los jefes de obra de tu sucursal, a todo esto no les cuentes nada. No les cuentes nada, no. Que es que se ven cosas muy oscuras.

La cruda realidad. Quiero decir que… ¿Qué ventajas? Ninguna. 

Pero hay una cosa importante.

Es decir, la empresa que se plantee ejercer responsabilidad social para vender más, se equivocará mucho.

No es el motivo de vender más. 

El motivo de la responsabilidad social es tener una empresa sostenible, responsable, en el tiempo.

Y no es otro el motivo. 

Si lo llevamos a qué decimos que quiero vender más porque quiero entrar en este cliente que me exige este criterio de que cumpla, de que no cumpla, de que sea transparente, de que tenga una memoria, o la administración que a veces dice que no, es que tiene que cumplir criterios, no sé qué. ¿Cómo los mide? ¿Quién los mide? ¿Cómo los evalúan? ¿Quién lo evalúa?

Sí, la verdad que en el ámbito de la administración sí que es cierto que lo que están pidiendo es que haya un tercero que certifique.  Pero ahí también soy muy crítico

Porque las certificadoras… A negociazo, claro. ¿Qué quieres que te diga? No, no soy… A ver, sí que es un tercero, sí que es imparcial. Dice que es imparcial. 

Bueno, con los pequeños lo es, al menos. Con los pequeños es exigente, además. 

Yo creo que con los pequeños son realmente imparciales.

 Quizá con los grandes contratos son los que son un poquito más. Pero  a ti te pueden achicharrar, o sea, a ti te exigen el estándar.

Pero lo que quiero decir con esto es que como no tienes planteado el objetivo de vender más ni atender a un mercado ni a un cliente que te exige eso porque te lo exige y lo haces porque te lo exige otro, sino que tu criterio de ejercer las monedas sociales es porque tienes convicción propia, porque consideras que tu empresa, bajo estos criterios, pues atiende mejor al mercado, o es más responsable y es más sostenible en el tiempo, es más duradera, tiene menos riesgos, gestiona mejor los recursos y obtiene ventajas más tangibles.

Si lo haces por este motivo no tendrás ningún problema de este tipo.

Las ventajas son totales, absolutas. 

Por el otro te llevarás muchos disgustos, pero muchos. Está claro, o sea, que más allá de esos sellos o esas certificaciones y las ventajas que puedan tener a la hora de participar, en el caso de las licitaciones públicas, porque cuando se exige, se exige que sea siempre certificado por un tercero, ese no es el verdadero beneficio. 

El verdadero beneficio es que estás construyendo un proyecto, un negocio, que realmente va a durar en el tiempo, que es más fuerte, que es más sólido y que está basado en principios que le van a hacer efectivamente más fuerte, más sólido, más reconocido, pero ya no reconocido por el mercado, por los clientes, sino reconocido por las personas que más te importan, que son tus trabajadores, la gente que forma parte de la empresa. 

Es como decir que la licencia administrativa para operar se la da la administración pública, cosa muy errónea. La licencia administrativa de una empresa privada se la da el consumidor.

Y si el consumidor no compra, le ha quitado la licencia.

Y ya un poco para ir terminando. Después de todo esto, porque realmente lo estás contando tal cual, es cierto, es la verdad, es decir, cuál es la principal ventaja y para qué te va a servir. No, no, está muy bien, porque para qué es así, las cosas son como son. Pero claro, un consejo para interesados o para quien quiera plantearse esto, ¿por dónde empezar? ¿Por hacer esa foto, Antonio? ¿Por ver a ver dónde estamos? 

A  toda empresa que de alguna forma estas cosas le inquieten, debería empezar por hacer una foto actual, luego dirigirse, porque a mí me vino muy bien la ayuda que recibí, el impacto mundial, el impacto mundial en la red española, he sido durante muchos años miembro del Comité Ejecutivo, he sido secretario general durante diez años. 

Pero aquí, en este organismo, además es gratuito, sí, es casi gratuito, no tiene un coste elevado, tiene herramientas de todo tipo, de todo ámbito, pensables que nos podamos pensar e imaginar, las tiene todas, tiene la experiencia de esos 20 años de recorrido que lleva ya la red española, el impacto mundial, y lo más sencillo, yo me dirigiría un poco a esa organización y a partir de ahí seguir un poco las pautas que marca lo que es un sistema sencillo que lo hay, un sistema sencillo para iniciar el camino. 

Las herramientas que tiene la red española son brutales, creo que es la que más herramientas tiene en España, y es la más avanzada del mundo, por otro lado. 

Toma, orgullo patrio, orgullo patrio, somos punteros.

Claro, sí, igual que en Aragón, hemos sido pioneros y hemos sido la comunidad autónoma más responsable del mundo, porque en aquellos años había dos empresas, con la población que hay, sacas el porcentaje, somos los números uno, y es que lo éramos.

 ¡Ja, ja, ja! Y es que lo éramos,  Sí, lo éramos, en aquellos años, yo recuerdo a Linares y a Mallor, que fue la primera empresa en Aragón.

 Sí, José Villamayor, sí, sí, señor. Bueno, todo esto ha pasado,  Yo me dirigiría a un organismo de este ámbito, es una ONG, quiero decir, que no tiene ningún ánimo de lucro, y va a facilitar el proceso mucho, muchísimo. 

O sea, lo que decía al principio, que me costaba dos meses generar un informe, pues con las herramientas que hoy tiene Red Española Pacto Mundial, en dos tardes, igual que lo hago yo, vas a tener tu informe. 

Que te permitiría hacer la foto de inicio y empezar a plantearte ya áreas para empezar a mejorar y para empezar a trabajar todas estas cuestiones.

Lo tiene todo automatizado, lo tiene todo como en línea, se puede hacer todo, no hay que hacer desplazamientos, lo tiene todo muy, muy, muy bien trabajado. 

De hecho, hay guías, hay como tres, cuatro guías en las cuales yo participé hace unos años, y luego hay un sistema ya completamente informatizado para llevar el seguimiento.

 Ah, fenomenal. Increíble, o sea, las herramientas que tiene Red Española Pacto Mundial es increíble, y sin coste,  Qué bueno es. 

Yo te puedo decir, una pyme paga 300 euros al año. No es nada eso. No es nada. Te lo cobra el gestor en un mes, o sea, no es nada. 

Bueno, una consultora o una certificadora va a cobrar mucho más cuando queramos hacer validante, por ejemplo, la administración, estas prácticas, nos van a cobrar un dineral. Y el nivel y capacidad que le va a aportar una consultora es infinitamente más bajo que el de Red Española Pacto Mundial. 

Bueno, yo el papel de la certificadora, que a veces también ejercen de consultoras, pues el valor que le doy es eso, el que le otorga, en este caso, a la administración pública, como… bueno, pues que ha certificado y ya está.

El funcionario necesita ver algo para creerse lo que le estás contando, y en este caso, por la certificadora, expide el documento y ya está. 

Pero vamos, la certificadora enseguida te va a cobrar mil euros o mil y pico de euros por revisarte una documentación y decirte que está todo correcto, y sin embargo, tu trabajo, que es lo importante, lo que te permite llegar hasta ahí, al final las herramientas y los medios son mucho más baratos. 

Y una de las cosas que me planteé en su día también era auditarlas, auditar las memorias y tener un certificado de auditoría. 

Pero bueno, nadie me lo pide, si estamos hablando de que ningún grupo de interés me lo pide, nadie lo exige. Por otro lado, tampoco le doy mucho valor. 

Lo que digo en todas mis memorias es decir, no está auditada porque tengo todos los registros, procesos y procedimientos en mi oficina, a disposición de quien quiera verlos. 

A vista de todo.

Sí, aquí hay una cosa que incluso cuando se habla de solvencia técnica, normalmente se piden sistemas certificados, aunque la ley de contratos del sector público para los contratos no sujetos a regulación armonizada permite o hay una interpretación que dice que, bueno, tú no tienes por qué tener un sistema de gestión certificado, tú tienes que tener un sistema de gestión. Es decir, y si en un momento dado yo te pido que me presentes las evidencias que me permitan a mí comprobar, corroborar que efectivamente tú estás gestionando de acuerdo con un sistema y estás respetando la normativa sobre medioambiente, que es lo que decíamos, o sobre aspectos laborales, pues ya está, con que me aportes las evidencias me va a valer. 

No necesito un tercero. Si tú tienes un sistema, muéstramelo, muéstrame tus evidencias y ya me basta con que manifiestes que efectivamente es así. Esto se da, esto también se da. 

Lo que pasa que es verdad que en la administración, a la hora de hacer el pliego, el funcionario suele colocar el típico… que coloques el sistema de gestión que esté certificado. Pero bueno, existe esa otra posibilidad. Al igual que cuando pensamos en el cliente final, pensamos que tenga el sello de, bueno, ¿por qué no decirlo? Porque además es la principal de Aenor. Es decir, el típico sello de Aenor, que vale un dineral, porque tienen una marca potentísima y conocida por todos.

Pero bueno, Aenor, AP+, TUP y tantas otras que hay, que en fin, que en definitiva, lo que aporta es un reconocimiento por parte de la sociedad, que como nos has dejado ya muy claro, la gente ni fun y fa, que lo que quieren es que hagan las cosas y ya está.

 Y así es. Exactamente.

De hecho, en Aragón, pues a lo mejor tampoco tendría mucho sentido una certificación porque el Plan Aragonés de Responsabilidad Social emite cada año unos reconocimientos que te acreditan como empresa responsable y es que cumples una serie de parámetros. 

Bueno, es un paso sencillo, que es muy sencillo de obtener, porque Aragón en esto no ha sido muy exigente, pero bueno, podría ser también algo válido para decir que de alguna forma tienes inquietudes o llevas un sistema más o menos con estas cosas. 

Desde luego, el informe de progreso de Red Española Pacto Mundial es todo un sistema. 

Ah, qué bueno. Yo lo conozco y, de hecho, empecé a implementar, empecé a trabajarlo, no cuando había estas herramientas, desde luego te estoy hablando de hace unos 12 años, seguramente, cuando yo me acerqué y claro, era distinto, pero bueno, primero te adhieres, te vas haciendo, en fin, recomendamos. 

Antonio, una última pregunta, ¿duermes tranquilo? 

Absolutamente, absolutamente, además, a pata suelta. Yo creo que esto es importantísimo, esto es importantísimo. 

Absoluto, bueno, aparte de por lo que antes hemos comentado, el momento que vivimos es complicado, difícil, yo no le estoy teniendo ningún miedo, pero sí que me da miedo lo que veo a mi exterior.  

Sí, sí. Sí que da un poco cierto pánico, pero con esto lo que tenemos que hacer es ver cómo todo eso, en adelante le damos solución, porque claro, cuando hablas de una empresa que es gestionada de esta manera, pues a todo eso que venga después también hay que buscarle medios, para que todo eso siga siendo lo más valioso.

 Está claro, que efectivamente, ser sostenible es ser rentables.

Sí, sobre todo. Ser sostenible es ser rentables. Sobre todo mantener esa cota de tranquilidad financiera, porque al final dices, oye, que es prioritaria, ya lo he dicho al principio, la caja y las finanzas, prioritario para ser responsable.

Sin duda. Muy bien, Antonio, pues muchas gracias por compartir tu experiencia, tus conocimientos, por tu franqueza, por la honestidad y la franqueza, claro que sí, es que ha de ser así. 

Y bueno, pues sí, que enhorabuena, que sois ejemplares y que yo sé que habéis inspirado a muchas empresas para ser socialmente responsables y espero que también a través de esta entrevista logremos inspirar a más empresas y a más personas. Por último, Antonio, ¿dónde te podemos encontrar? www.javierre.es.

Bueno, redes sociales estoy en cualquier punto, estoy en todos los sitios. Yo sí que me gustaría dejar un mensaje. Por supuesto. Corto, fácilmente entendible, que para los que les van a ayudar les va a seguir de gran ayuda. 

Y el mensaje no es el siguiente, que decir que la ventaja de ser honesto es que hay poca competencia. 

Qué tremendo, Antonio. Ahí lo dejo. Los pelos de punta, de verdad. Ahí no hay competencia. Qué bueno esto. Y es realmente una estrategia de diferenciación, enfoque y ventaja competitiva enorme, sin duda. Bueno, creo que da que pensar y es una oportunidad. Sí, señor. Ser honesto no tiene competencia. Muy bien, Antonio, pues muchas gracias. Muchas gracias y hasta pronto,  Alguna cosa más haremos, ¿vale? 
Gracias a vosotros por dejarme desplayar de esta manera, y sin algo que puedo solicitar, siempre me tendréis a vuestra disposición.